La semana más importante para los católicos reúnea a los fieles de todas las edades y condiciones entorno a la fe. Los alumnos de una guardería en Europa lo demostraron con disfraces de cucuruchos y una procesión que dejó encantados a sus padres y a la comunidad española por está pequeña gran ofrenda de devoción. Los niños que no llegan a los tres años, confeccionaron sus propios atuendos con cartulina, un cordón y bolsas de basura. El redoble de tambores se tomó u media hora las calles cercanas a la guardería y atrajo a las cámaras de los familiares y vecinos.
Fuente: Teleamazonas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario